Jamás es bueno hacer ejercicio en ayunas; estos alimentos son fáciles de preparar y de rápida digestión para arrancar a ejercitar lo más pronto posible.
Una buena alimentación es fundamental para todo deportista porque es la fuente de energía para superarse a uno mismo. El peor error que se puede cometer es caer en la creencia de dejar de comer; al contrario, antes y después de hacer ejercicio hay que nutrirse.
Antes del ejercicio
Expertos en nutrición y especialistas en deportes recomiendan a los deportistas profesionales y no profesionales una ingesta de hidratos de carbono complejos o simples, que por lo menos deben consumirse horas antes del ejercicio, un ejemplo de ellos son la pasta, el arroz, la papa, el pan y las legumbres; también la leche o yogurt, por la mañana.
También es importante tomar en cuenta NO consumir alimentos altos en grasa o fibra, sobre todo si se está a pocos minutos de comenzar la rutina de ejercicio, ya que el organismo se concentrará en la digestión del alimento y no en darle al cuerpo la energía que necesita para moverse.
Después del ejercicio
Después de tanta intensidad, el cuerpo presenta un nivel de cansancio ya sea por unos minutos o varias horas de ejercicio, pero que bien puede recuperarse consumiendo algún tipo de hidrato de carbono como la leche, el pan o cualquier otro alimentos alto en proteínas.
Hay que recordar que la proteína ayuda a reparar el desgarre de los tejidos musculares, aunque, si el objetivo no es aumentar masa muscular, se puede elegir alimentos bajos en grasa como el pavo, pollo, pescado o un trozo de queso.
Para mantener una figura adecuada es importante ingerir alimentos de calidad y ajustados al tipo de actividad física, jamás hacer ejercicio en ayunas y mantener esta alimentación como parte de tu estilo de vida.
Guía de alimentación
Llevar una nutrición adecuada ya sea para bajar de peso o mantener el mismo puede llegar a ser un dolor de cabeza, pero no tiene porque serlo si se sigue esta guia que, para los especialistas en nutrición, son los pasos esenciales para mantener tu cuerpo sano y fuerte.
- Desayunar todos los días y nunca pasar más de tres horas sin energía para mantener el metabolismo activo.
- Antes del entrenamiento, alimentarse con un snack alto en carbohidratos y proteína moderada.
- Después del entrenamiento, comer una comida con carbohidratos y proteínas de calidad para promover una respuesta anabólica y reparar el tejido magro.
- Reducir al mínimo la ingesta de grasas saturadas que promueven la inflamación partir de productos lácteos y carnes enteros.
- Incorporar grasas no saturadas como el omega-3 para aumentar la salud cardiovascular.
- Mantenerse hidratado.
- Comer una variedad de frutas y verduras todos los días para agregar fibra, antioxidantes, vitaminas y minerales.
- Evitar los edulcorantes artificiales.
- Tomar multivitamínicos estándar mientras se entrene.
- Planificar comidas y refrigerios de un día por adelantado para que no haya dudas sobre qué y cuándo comer.
Hidratación
Además, para el buen funcionamiento y rendimiento del cuerpo es fundamental mantener una ingesta diaria de agua, es decir, mantener una hidratación adecuada, por ejemplo, antes de hacer ejercicio se recomienda tomar 1 o 2 vasos de agua, y para después se recomienda de 500 a 1000 mililitros de líquido.
Al transformarse la alimentación con los tips que se mencionaron anteriormente, será más fácil ver resultados rápidos desde la primera semana de entrenamiento, ya sea el caso de un atleta que corre o hace pesas en el gimnasio, hasta para aquellos que practican yoga o pilates.
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